El proyecto de ley pretende reconocer el derecho de la propiedad privada de las iglesias y confesiones religiosas sobre estos bienes y autoriza al Estado a celebrar convenios con estas, a fin de cumplir con el objeto de declaratoria de patrimonio histórico y cultural. La inclusión de esta disposición para el caso de Agua de Dios y Contratación, figura que también contempla la Ley 1185 de 2008, “permite reconocer una realidad fáctica, por cuanto la historia de estos municipios, antiguos lazaretos, está ligada a la presencia de las comunidades religiosas de los Padres Salesianos, las Hermanas de la Presentación y el Instituto de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, que son propietarias de algunos de estos inmuebles”
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